Si bien se comenta mucho que el sistema de Certificados de Ahorro Energético representa una oportunidad importante para el sector de las empresas de servicios energéticos, pocos se atreven a cuantificar el mercado potencial.
Para ello es necesario entender bien el mecanismo, os invitamos a releer el primer post de este blog (link), y tomar algunas hipótesis:
- la Propuesta de Orden (link) publicada por el Miteco el pasado diciembre contempla lo siguiente para el año 2023:
- una obligación de ahorro total a alcanzar por los Sujetos Obligados de 2.360 GWh;
- una equivalencia financiera de 165.778 euros por GWh ahorrado;
- una aportación financiera mínima del 60%, significando que un máximo de 40% se podrá aportar en forma de Certificados de Ahorro Energético.
- suponiendo que la Orden definitiva no modifique esos números estaríamos hablando de un volumen máximo de CAEs para 2023 de 40% x 2.360 GWh -> 944 GWh
- con una valoración unitaria de 165.778€/GWh hablamos de un valor global máximo de mercado anual de unos 155 millones de euros.
- si suponemos que un 30% de la aportación económica que va al FNEE se redistribuirá mediante subastas, sumamos otros 70 millones de euros.
- O sea, podemos estar hablando de un valor máximo de mercado para 2023 de unos 200 millones de euros.
Ojo con esta estimación económica ya que se trata de un máximo y os explicamos porqué:
- un Sujeto Obligado aportará un CAE únicamente si le sale más económico que la aportación económica equivalente (165.778€/GWh);
- el catalogo de medidas estandarizadas, todavía por definir, puede incluir medidas que no necesitan realmente incentivo financiero, o un incentivo muy bajo, para su implementación;
- si esas medidas son implantables rápidamente podrían generar un volumen importante de CAEs con un valor nulo o casi nulo.
En conclusión, el mercado potencial es consecuente pero dependerá en gran medida en las medidas que se incluirán en el catalogo.